Gracias por dedicarme ese momento. Pero claro, en un blog sobre Física, cuando hablamos sobre momentos no nos referimos a instantes de tiempo, o sí, pero hoy no se trata de eso. Hoy queremos hablar del momento lineal, también conocido como cantidad de movimiento o, simplemente, momento.
A la mayoría nos suena eso de las Leyes de Newton que, en algún momento nos han contado en el cole o en el instituto y que decían algo así:
Primera Ley de Newton o Ley de Inercia: si sobre un cuerpo no actua ningún otro, este
permanecerá indefinidamente moviéndose en línea recta con
velocidad constante
Segunda Ley de Newton: la fuerza neta aplicada sobre un cuerpo, F, es proporcional a la
aceleración, a, que adquiere dicho cuerpo. La constante de
proporcionalidad es la masa del cuerpo, m, de manera que podemos expresar
la relación de la siguiente manera:
$$F = m a$$
Tanto la fuerza como la aceleración son magnitudes vectoriales, es
decir, tienen, además de un valor, una dirección y un sentido.
De esta manera, la Segunda ley de Newton debe expresarse como:
$$ \vec{F} = m \vec{a}$$
Tercera Ley de Newton o Principio de Acción y Reacción: si un cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo
B, éste realiza sobre A otra acción igual y de sentido contrario.
Hoy nos vamos a fijar en la Segunda Ley. Estamos acostumbrados al famoso $$F= m a,$$ pero los físicos sabemos que esa no es la forma correcta de expresar la segunda ley de Newton. ¿Por qué? Sencillamente porque F = m a considera que la masa del cuerpo es constante, es decir, no cambia nunca. Normalmente eso es cierto, pero hay situaciones en las que no. ¿Cuáles? Por ejemplo, en los cohetes. Cuando se lanza un cohete, este va perdiendo masa, por lo que su masa va disminuyendo con el tiempo. Pero no hay que irse al espacio para encontrar ejemplos de situaciones en las que la masa cambie. Cuando utilizamos unas escaleras mecánicas, la masa que hay sobre las escaleras también cambia.